Wednesday 28 April 2021

el resto es propina

 esta tarde mi madre se ha fumado un purito conmigo. dice que se lo estaba reservando. también dice que quiere empezar a saber fumar. tiene 57 años y no ha fumado en su vida, me ha preguntado si le parecía insano y le he dicho que dudo muchísimo que se enganche. ha dado 3 caladas en total en toda la tarde del purito sin tragarse el humo. realmente todo viene de que el siguiente personaje que quiere interpretar fuma puritos y quiere aprender para que le salga natural. se lo había reservado para hoy porque todos los martes por la tarde nos vemos y tomamos un café descafeinado (ella) y una clara con limón (yo). en cierto modo absurdo me ha hecho ilusión que quisiera hacerlo conmigo.
envejecer parece un miedo colectivo. una verdadera fobia.  uno mira hacia el futuro y siente que se le abalanza, que no le queda tiempo, que no hay tiempo que perder. 

  cada uno tendrá sus razones, yo solo me suelo poner triste en mi cumpleaños por la cantidad de metas que he cumplido o no hasta esa fecha señalada (veáse, la edad). pero a excepción de ese día, en general suelo estar bastante contenta con la cantidad de cosas que he hecho en el período que llevo en este mundo. supongo,, que todo esto irá relacionado con que parece que cuando eres joven tienes más energía y que es el momento de empezar proyectos o de intentar sueños locos antes de que te aplaste el sistema o el lumbago. digo siempre, con ironía pero también bastante en serio, que a partir de los 25 la vida es cuesta abajo y sin frenos. así que cuanto antes uno lo asuma y coja el toro por los cuernos mejor se lo pasará y más disfrutará. si te pilla desprevenido la hostia puede ser bien gorda.
 por otro lado, un lado mucho más escabroso y que no sé muy bien cómo abordar, me enfada muchísimo la asociación de envejecer con la pérdida de belleza y me enfada más aún que parezca la preocupación primordial de "hacerse mayor". y por si acaso hay algún listillo en la sala no se preocupe que no me olvido de que yo misma soy una piva y que entiendo que a nivel biológico histórica o instintivamente se empezó a llamar bello a lo joven por el mero hecho de tener más probabilidades de dar hijos sanos. y que parezca tan inevitable tener ese puto chip incrustado. joven, mejor. viejo, feo. pero como se ve venir que esto no es un texto científico relacionado con la edad idónea para una mujer concebir y cómo ésto se manifiesta sino que es una reflexión sobre envejecer en mi blog de mierda obviamente voy a enfocarlo como me dé la gana. y es que Es de las poquitas cosas que a absolutamente todo el mundo le va a ocurrir. quizás lees esto y tienes 24, quizás lo lees y tienes 42 y dará igual. porque este minuto ha pasado igual para mí que para ti. tus celulitas se han hecho ligeríiiiiiiiiiiiiiiiisimamente más viejas y tu cerebro ligeríiiiiiiiiiiiisimamente más atractivo por estar siendo estimulado con esta lectura de un conjunto de palabras nuevo y desconocido porque jamás antes había sido creado.  no piensen, dios me libre, que es por mi culpa. leer las instrucciones de una pizza podría ser exactamente igual de estimulante.

  en las últimas semanas solo quiero ver películas cuyo/a protagonista tenga más de 55 años. paso de las crisis entre medias. esa gente tiene la verdadera sabiduría sobre lo que va a ocurrir. esa gente mira al pasado con una perspectiva que les permite tenerle un cariño incomparable. es algo que me consuela en cierto modo. de toda la vida he querido tener un "y esa fue mi época más feliz" al igual que he querido tener una película favorita. de ninguna de ambas sé aún la respuesta. pero me dicen mis protas viejos que miraré al pasado y me será tan lejano que hasta me costará recordarlo con exactitud. que me inventaré ciertos detalles. que me parecerá más bonito de lo que fue. que me parecerá más feo de lo que realmente fue. que me será distante, borroso y desconocido. o que incluso en cierto momento ya no quedará amor en el recuerdo. ni amor, ni odio, ni dolor, ni deseo. y es algo que me desgarra y me pone verdaderamente triste. que tengan razón. y que (De Verdad) "todo pasa".


 y los recuerdos de él que ahora son como petróleo impregnando cada pensamiento se quedarán pequeñitos pequeñitos. pero para eso queda mucho tiempo. dicen mis protas viejos que es un año y medio. un año y medio para volver a conocer, mirar, besar y volver a tener la sensación de querer compartir el recorrido de vida que te queda. un año y medio es mazo ¿sabes? ¿realmente tengo que esperar todo ese tiempo? me pregunto... pues eso parece. dicen que es el tiempo normal, así que eso parece. aunque me aseguran que el tiempo pasará, que eso no hay quien lo impida. también me aseguran que volveré a ser capaz de escuchar a los punsetes. digo los punsetes para aplicarlo a mi caso, pero mi prota viejoven, en este caso, hablaba de Little Joy. decía: <<que qué es la metáfora de escuchar a little joy? oh, no es ninguna metáfora, es realmente escuchar a little joy mientras estás tirado con ella en la cama, una cama sin bordes.>> sé a lo que se refiere porque he estado "ahí". he estado en una cama infinita. he estado recostada en su pecho leyendo de su libro y he sentido la plenitud. le he pedido que me cantase para dormir y para mi sorpresa lo ha hecho sin pedir explicaciones. me reído hasta llorar con alguna paupérrima interpretación suya de algún monstruo y luego al besarle ser feliz. ser feliz del todo. sin peros. sentir que todo ha merecido la pena. desde que me robaran el bocadillo en el colegio hasta la extinción de los mamuts. todo ha merecido la pena para esto. este momento de verdadera calma en mitad de un universo destruyéndose descontroladamente provocado únicamente por mirarle, por mirarle y verle mirándome en su mirada del mismo modo, por estar rozando su cara y distraerme observando cómo se mueven sus pestañas. y ahí, efectivamente, ahí viene. "ya está, ya he vivido" te dices. y no puedes evitar sonreír. la vida está vivida, el resto es propina. y das gracias al mundo por haberte concedido este momento porque sientes que toda su belleza ha sido reflejada en vosotros dos en esa cama infinita en esos instantes. y da igual el pasado y da igual el futuro porque os pertenecen ambos porque el tiempo deja de existir. y entonces solo quedaba acurrucarse de nuevo y seguir leyendo de su libro hasta que nos quedásemos dormidos. así que sí, he estado ahí. conozco la metáfora de "escuchar a little joy".


 hoy por fin he comprendido una cosa muy importante. ya la había pronunciado yo misma pero sin sentirla y hoy la he comprendido. y es que él está en todo su derecho de querer ser feliz sin mí. a pesar de que eso implique ahora ahogarme en la misma cama que fue infinita infinitas veces. porque, en algún momento, y sinceramente espero que sea antes de año y medio, ya no me acordaré de qué libro leíamos.

 nos vemos en el camino. ojalá sea en la carretera de camino a la playa.
hasta entonces,
 buena suerte.