tengo doscientos calcetines blancos casi idénticos que
van amarilleando que se van haciendo más y más grises cada día con cada lavado y que me niego a tirar
si el bar ofrece cerillas en la entrada no tengo más remedio que coger un paquete
una notita que me escribió mi hermano en 2016
compro velas que nunca enciendo, compro más velas para encenderlas y dejar puestas las que no enciendo
y tampoco las enciendo
en ciertas listas que me hago de spotify hay canciones que ya no soporto
que siempre paso
que no puedo escuchar
y aún así no las retiro
tengo una cajita llena de muestras en sobre de cremas, tónicos, champús
que guardo para cuando viaje y cuando viajo nunca me llevo
la cajonera de debajo de mi escritorio está básicamente llena de bocetos de diseños
de garabatos, de guarrerías y tonterías
¿un buen tarro de mermelada? lo lavo y me lo guardo vaya esto seguro es muy útil
guardo cariño incluso a algunos posts de instagram
si guardo cariño a tantas chorradas a tantos objetos inertes
si gasto tanto cariño en cosas que ni siquiera pueden dármelo de vuelta
deja de preocuparte
déjalo, déjame
porque no va conmigo lo de aburrirse y abandonar
nunca te olvides yo
nunca me aburro