Friday 9 April 2021

la caída

 me estoy empachando a soledad, cigarrillos y alcohol. recoger lo que desordeno me lleva todo un día de lo despacito que me muevo. me debato entre estar enfadada o seguir enamorada para siempre. siento que aún no he tocado el suelo, en la caída. que ayer me dejases unas flores en el felpudo, sin ninguna nota obligándome así a escribirte preguntando si habías sido tú; imaginarte en el rellano, imaginarte subiendo el ascensor y mirándote al espejo. con tu casco y tu abrigo verde. imaginar que has estado aquí ha sido reventarme contra las rocas puntiagudas del acantilado. el puto día de mi cumpleaños. la gente en los cumpleaños no felicita por cordialidad, no se inventó para eso. se inventó porque es un día duro y al cumpleañero le hará ilusión sentirse un poco menos desgraciado. se felicita un cumpleaños por compasión al prójimo. me pasé toda la mañana llorando hasta las 2 y media de la tarde. me llegaban mensajes mientras sollozaba, uno en concreto decía: "que comiences tu nueva edad con buen pie! va a ser un año estupendo". que esta tarde vayas a ver la película que rechazaste ver conmigo. que vayas ahora a despertar y a hacer las cosas que nunca hacías me parece tan injusto y tan hipócrita. 
no puedes imaginarte lo que duele. el cuerpo, los ojos y el pecho. no puedes imaginarte lo que duele el desconcierto pero casi aún es peor ponerme a buscar razones por las que irse de una manera tan fría, desagradable y egoísta. me esperaba mucho más de ti y del "nosotros". que yo creía en ti hasta la muerte. por supuesto conocía nuestras carencias, no las ignoraba ni trataba de fingir que no existían, pero me hacía tan tremendamente feliz solo el hecho de estar a tu lado, no sé, lavándonos los dientes juntos antes de dormir,  que me bastaba y me compensaba. lo que más me jode de todo esto, es que no solo has conseguido transformar mis esperanzas y pensamientos sobre ti, sino incluso sobre el pasado. ahora miro atrás y me siento engañada, siento que he estado casi dos años pensando que éramos un equipo y que realmente, por mucho que me esforzara, no era así. y que en una situación tan radical como la que tenemos ahora mismo tu comportamiento está poniendo de manifiesto lo que realmente ha pasado estos dos años. y es que yo nunca estuve en tu equipo. a mí me “dejabas estar” a tu lado. como un perrito. que te quiere igual y que tiene tanto amor que darte que le hace feliz tan solo recibir una caricia de vez en cuando.
cuando te dije todo esto me dijiste que estaba equivocada pero tampoco pudiste demostrármelo. me insistes que me sigues queriendo y que no me rodea ni un ápice de culpa. ¿dónde? ¿dónde está ese amor? y cómo no voy a tener la culpa, si es a mí a quien dejas?
una noche, mientras lloraba, pronuncié en alto entre hipos unas palabras que llevan rondando mi cabeza desde casi el principio. y es que de nada sirve reprocharte esto, de nada sirve echártelo en cara, porque lo más seguro es que la respuesta sea sencillamente eso mismo que te estoy reprochando. que no me quieres lo suficiente y que por eso te vas. y ante eso, por desgracia, hay muy poquito que pueda hacer yo.
un día estuve releyendo conversaciones antiguas nuestras. me sorprendió lo mucho que insistías y bromeabas al comienzo de que fuéramos novios cuanto antes, me lo preguntabas sin parar. también me sorprendió toparme que bromeabas con que querías enamorarme para luego romperme el corazón; por eso ahora se me plantea la duda de que ese hubiese llegado a ser tu plan desde el principio para destrozarme, o incluso para destrozarte a ti mismo. 
y a pesar de todo, a pesar de todo esto, a pesar de                , que me                          , a pesar de que cuando lo hablo                       , a pesar de sentirme                        ...no puedo evitarlo. y llego a mi cuarto y deseo que estés ahí sentadito en la cama. te echo tantísimo de menos. te echo tanto de menos que ya no distingo de dónde viene el dolor, si es por esto o por lo otro. te quise tanto, te quiero tanto... habría estado a tu lado hasta el final, diego. sin dudarlo. paso a paso en esta vida de mierda. y ahora si pienso en tu cara me pongo a llorar, es automático, como si fuera apretar un botón. y ahora ando estrujándome los sesos y enganchada a mirar por la ventana pensando cuál es mi vida sin ti. cuál va a ser, cuál es mi plan. ni siquiera estoy segura de querer superarlo. "de todo se aprende" me dijo alguien. puta mierda, no quiero aprender nada de esto. no quiero que esto me transforme y me haga desconfiar. no quiero que se me quede crónico el miedo a enamorarme de nuevo por lo doloroso que es cuando se acaba. no, no quiero aprender la lección si es que la hay. a cambio hoy me han dicho, que me ha gustado mucho más, me han dicho todo lo contrario: "nunca se aprende cc. somos humanos y nos gusta hostiarnos todo el rato. la vida es así".
no sé en qué punto estoy exactamente, no sé cuánto me falta para la estampada contra el suelo. y que el suelo se haga lodo, y todo sea confuso y engorroso. y luego ya de ahí, poquito a poco ir poniéndome malamente de pie. no tengo ni idea. pero, irremediablemente, allá voy.