Tuesday 20 December 2011

#02 Escena tercera. Entra EDDIE.

Pero no a mí, yo amo a una mujer. La amo. Simplemente la amo y la amo y la amo. Amo todo lo que tienen las mujeres. Amo todas sus partes. Amo las partes que se mueven. Amo su pelo y su cuello. Amo cómo cruzan la cocina para poner la tetera, de ese modo indolente y familiar. Las amo cuando abren los ojos por la mañana. Amo su piel suave como de un bebé. Amo sus voces. Amo sus manos más pequeñas que las mías. Amo tumbarme sobre ellas y que se me tumben encima. Amo sus tiernos pechos. Amo sus pestañas y su nariz, sus dientes y sus hombros; y sus risitas, y sus pasiones arrebatadas y sus fluidos y su aliento contra el tuyo por la noche. Y sus ronquidos, y sus piernas entrelazadas con las tuyas y sus pies por la mañana y amo sus vientres y muslos y cómo cada parte se acopla a la mía. Y amo cómo mis partes se acoplan a ellas, y amo sus cavidades y articulaciones y sus rodamientos. Y amo los huesos de sus caderas y sus partes húmedas de amor y deseo. Amo sus épocas de celo y amo cómo duerme y cómo camina y habla y susurra y ama y canta y amo su espalda y su culo acurrucado en ti como en una butaca. Y la amo por aceptarme, y darme un hogar donde cicatrizar mis angustias, mis ansias, mi amor, mis sueños, mi ternura, mi dulzura, mi paz de espíritu. Y amo derramar en ella todo mi amor con los ojos abiertos y amo nuestro agotamiento y amo sus rodillas y sus omóplatos y sus granitos y la amo cuando me espera y la amo cuando me conforta mientras le cuento mis batallas cotidianas en el mundo… y la amo. Y la amo.

Greek,  S.Berkoff.