nota para el lector

   abrí este blog cuando cumplí 18 años sin ninguna función en particular. escribir un algo y tirarlo en la sopa de internet y que quizás alguien lo leyera me parecía de lo más atractivo. me gustaba que fuera blanco y limpio y con un tamaño de letra minúsculo. aprendí tres tonterías de lenguaje html y lo puse como me lo imaginaba (que sigue siendo casi idéntico al aspecto actual).

 cuando comencé escribía casi a diario y adjuntaba un montón de fotos. no mías, fotos de cosas, de pelis, de ciudades, yo qué sé. piensa que cuando yo tenía 18 años aún no existía instagram (creo). pues en aquellos primeros años el blog era mucho más público y transitado. tenía hasta activados los comentarios y después de cada entrada los lectores podíais comentar lo que quisierais, incluso tenía permitido usuarios anónimos. un día llegó una entrada que tuvo más "fama" de lo habitual. una entrada larga y bien trabajada sobre no recuerdo qué comportamiento social que me había enfadado mucho y en cuestión de dos días se generó una discusión entre los lectores en los comentarios. creo que llegó como a los 400 comentarios o una cosa así, una barbaridad (lo habitual era entre 2 y 8). desde ese momento desactivé los comentarios y ya solo se podría leer. 

 nunca ha sido "guay" tener un blog, nunca ha sido de gente guay. a ninguna de las edades ni en ninguna de las etapas a las que este blog ha sobrevivido. sigue sin serlo, vaya. "wow tienes un blog??" dijo nadie nunca. a donde quiero llegar es que no me aferro a él porque piense que me hace "molar". soy absolutamente consciente de lo ridículo que es estar hablando de un blog en 2024.

 curioso y extraño poder tiene este espacio, a pesar de todo. yo disfruto muchísimo de tenerlo, de que exista, de cuidarlo, de escribirlo. me gusta y me sienta bien, me hace sentir bien. nunca se sabe muy bien por qué pero empecé a escribir diarios y textos desde que tengo memoria. me organiza, me aclara, una salida bastante digna a esto de tener conversaciones con uno mismo.

pero este espacio también me ha arrastrado a desagradables discusiones en la vida real. algunas personas me recriminaban no aparecer, otros me exigían borrar textos anteriores pues ahora me encontraba en una nueva situación sentimental. otros se han burlado de mí y otros me han demandado eliminar todo lo relacionado con ellos. entre una cosa y otra terminé archivando absolutamente todo. casi 1000 entradas. a mí también me puso muy triste. sobretodo porque creo que entre vosotros y yo nos entendemos. que tenemos un extraño acuerdo tácito que mantenía la paz aquí dentro.  

 siento mucho haber perdido esa paz y haber tenido que borrar todo. lo siento encima porque en mitad de este caos me habéis hecho descubrir algo genial. para ti, lector, yo soy tú. tú lees esto en primera persona y eres tú con tus circunstancias y tus personajes. siempre di igual yo. siempre dio igual mi antagonista de turno. es un blog que reposa en las emociones importando poco o nada la propia anécdota. lo valioso era la sensación de acompañamiento porque a veces las palabras hacen compañía. 

 sea como sea no me gusta tener a nadie enfadado y odio que me echen la bronca sobre si he escrito esto o lo otro porque se desdibuja la función de este lugar para mí. así que, de momento, no van a volver las entradas antiguas. me lo preguntáis tantísimo y me da pena que creáis que me he disgustado o algo así, quería haceros saber que no las he desechado, que no reniego de ellas, pero que no parece que vayan a volver.