Saturday 3 March 2012

kamikaze, txt 01

Si tuviera que elaborar una lista de errores cometidos en mis relaciones personales sería interminable. Y ten por supuesto que si me dejaran rectificarlos, lo haría; uno por uno. Sabes que nunca se me dio demasiado bien mantener la boca cerrada, que demasiadas veces me dejo llevar, que soy de las que no se lo piensa dos veces. Pero te equivocas en algo. No me arrepiento ni de un solo "para siempre". El simple hecho de que no hayan sido para siempre no los anula, ni los hace más verdad o más mentira porque su valor pertenece y siempre pertenecerá al pasado. Y el pasado es intocable. Y aunque hoy ya no me quieras sé que algún día me quisiste para siempre. Y algunos imbéciles como yo seguimos pensando que existe el amor para toda la vida. Y algunos incluso más imbéciles prometemos amor y futuro cuando aún no hemos llegado a la veintena de edad. Bueno, pues, de acuerdo. Vivo con ello. No te preocupes que soy consciente de mis putas palabras. No me vengas con gilipolleces sobre qué dije o qué dejé de decir, hostias. Sorpresa, LA VIDA CAMBIA. La vida da mil vueltas. Las relaciones van y vienen; unas son mejores y otras peores pero es muy difícil juzgarlo sin perspectiva, y mucho menos sin haberlas vivido de cerca. Así que déjame sentirme como me dé la gana, déjame enamorarme y querer y amar de nuevo. Déjame porque durante mucho tiempo no estaba segura de poder volver a sentir ni la mitad de lo que siento hoy. Llevaba más de un año sin sonreír tantas veces al día como ahora. Sin desear todos y cada uno de los minutos de las semanas. De que me gusten las mañanas e ir a la escuela, los mediodía, las puestas de sol y las noches, haga lluvia o haga sol, y las madrugadas, y el sueño y dormir y no dormir; y el pelo limpio o enredado, y trabajar y emborracharme, y el sudor, los búhos, cocinar e incluso el ron; que no me había gustado en la vida. No eres capaz de imaginarte lo feliz que me hace, ni las ganas que tengo de hacerle feliz yo a él. De veras que no te imaginas lo jodidamente maravilloso que es lo que estamos creando. Lo veo todo claro, clarísimo. Y tiene gracia, ¿sabes? Porque lo único que precisamente no me gusta es llevar esta mochila a la espalda con todas las historias del pasado, y saber que no me la voy a poder quitar.  Por suerte él es más listo que yo, y todo esto ya lo sabía... y me ha hecho comprender que él es él, y nosotros, somos nosotros. Por eso es único.